martes, 1 de marzo de 2011

Encuentros continentales de las mujeres indígenas de las Américas.

Las mujeres indígenas de las Américas, nos encontramos hoy en este VI encuentro continental porque hemos venido haciendo esfuerzos para trabajar articuladamente desde hace mucho tiempo, pero sobre todo a partir de l993. La idea de crear una coordinación a nivel continente dio fruto a través de los esfuerzos aportados por cada una de las organizaciones participantes del continente americano, y con ello se logró crear espacios de intercambio de experiencias, desarrollo de iniciativas vinculadas, diálogos, pero sobre todo, la visibilización de nuestro trabajo como mujeres indígenas a nivel nacional y el inicio de la apropiación de espacios en otros niveles.
Estos esfuerzos se concretan en el “I Encuentro de Mujeres Indígenas de las primeras naciones del Abya Yala”, realizado en Quito, Ecuador en julio de 1995, coordinado por la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas del Ecuador (CONAIE) en esa ocasión se logró emitir la declaración del sol en la que se hizo énfasis en la necesidad del reconocimiento a los derechos de los pueblos indígenas, ratificación y aplicación del convenio 169 y se instó a Naciones Unidas y los distintos gobiernos a garantizar la participación de las mujeres indígenas en instancias de debates como representantes de nuestros pueblos, así como la exigencia en el marco de ese decenio, se destinara el 50% de becas a las mujeres indígenas para el acceso a la educación. En este mismo encuentro se logró elaborar un documento para la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer realizada por la ONU en Beijing.
Los eventos previos a Beijing como el V encuentro feminista en Argentina en 1990 y el Foro de Organizaciones no Gubernamentales realizada en el Mar de Plata en 1995, rumbo a Beijing, permitieron lograr tener mayor acercamiento entre las mujeres indígenas, el movimiento feminista y diversas organizaciones no gubernamentales.
Posterior a la Conferencia Mundial en Beijing en 1995 y con el convencimiento de las líderes indígenas en darle seguimiento a las propuestas emergidas durante el primer encuentro continental y en la participación de la preparación rumbo a la cuarta conferencia mundial sobre las mujeres y de Beijing +5, se intenta consolidar la idea a través de mayores alianzas por medio de las representaciones regionales como CONAMI México, CONAIE de Ecuador, CONAMI de Argentina por mencionar algunas y el Enlace continental de mujeres indígenas de América y junto con ello, las comisiones de trabajo como de Capacitación, Instrumentos Internacionales, Propiedad Intelectual y Comercialización.
Para el seguimiento a los trabajos, se planteó un II Encuentro Continental de Mujeres de las Primeras Naciones de ABYA-YALA, llevándose a cabo en la Ciudad de México en 1997 coordinado por la CONAMI México. La participación de las compañeras de Chiapas fue de suma importancia dado que la demanda al cese del cerco militar por parte del gobierno y el respeto a los Acuerdos de San Andrés Larráinzar , mostraba la forma del gobierno del Estado mexicano y la relación de hostilidad que había adoptado con los pueblos indígenas.
En ese encuentro se puntualizó que las mujeres indígenas peleaban y seguimos peleando para que nuestra voz sea escuchada por quienes han negado nuestros derechos, como los gobiernos o como las propias comunidades de origen, ello implicó mostrar necesariamente la particularidad de nuestras condiciones de vida como mujeres; y se puso a la mesa de discusión que llegar a lograr procesos de empoderamiento político y alcanzar avances implicaría lograr tener iniciativas propias y no permanecer como Folclor para el consumo internacional de turismo o como paridoras de hijos en las comunidades. Se detectaron nuevos problemas y se abordaron temas de incidencia social, Artesanías y propiedad intelectual. Algunas de las propuestas generadas en este encuentro fueron: Profesionalización e impulso de cuadros y dirigentas indígenas a través de intercambios y capacitación política. Elaborar una propuesta sobre propiedad intelectual y buscar su incorporación al Convenio 169 de la OIT. Participación activa y con propuesta en espacios internacionales, desde los pueblos indígenas y específicamente desde las mujeres indígenas. Creación de un banco con recursos financieros para los proyectos de las mujeres indígenas. Conformar una red continental de mujeres artesanas a través de una política de gestión e interlocución con el Estado, partidos políticos y ONGs. Constituir el Enlace Continental de las mujeres indígenas con una representación por regiones: Norte, Sur y Centro del continente por un período de dos años, con una reunión de coordinación anual o según lo requieran las condiciones; cuyas tareas consistirían en mantener contacto y vinculación entre los países y dar seguimiento al trabajo de las comisiones, buscar recursos y convocar al Tercer Encuentro Continental.
5 años después de la IV Conferencia Mundial de la Mujer Organizado por la ONU en Beijing en 1995, se organizó el III Encuentro Continental de Mujeres Indígenas en Panamá en el 2000 organizado por la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas de Panamá –CONAMUIP- a fin de evaluar los avances, logros y dificultades relativos a la situación de las mujeres indígenas así como la capacidad organizativa del Enlace Continental de Mujeres Indígenas. En ése espacio se elaboró un plan de acción para fijar una posición ante la Plataforma de Acción de Beijing (PAM), concentrados en cinco esferas básicas de preocupación que señala la PAM: Mujer y la Pobreza, La mujer y la Economía, Capacitación y Educación, La mujer y la Salud, La Mujer en el Ejercicio del Poder y la Toma de Decisiones. Aunque de las 12 áreas críticas planteadas en la Plataforma en 10 de ellas se visualizaron medidas concretas dirigidas a las mujeres indígenas, ellas son: La Mujer y la Pobreza, Educación y Capacitación para las Mujeres, La Mujer y la Salud, La Violencia contra la Mujer, la Mujer y la Economía, La Mujer en el Ejercicio del Poder y la Adopción de Decisiones, Los Derechos Humanos de la Mujer, La Mujer y los Medios de Comunicación y La Mujer y el Medio Ambiente.
La PAM surge en el contexto mundial particular como una muestra de reconocimiento de Naciones Unidas y del compromiso de los diferentes gobiernos acerca de la desigualdad de género en el desarrollo humano de los diferentes países. Contempla la adopción de medidas inmediatas concertadas para crear un mundo pacífico, justo y equitativo basado en los derechos humanos y las libertades fundamentales, pero sobre todo con el compromiso unánime de los gobiernos y el apoyo decidido de las organizaciones internacionales; de ésta manera hace suya la Convención Sobre la Eliminación de todas la Formas de Discriminación contra la Mujer, la carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
Pese a que hay estas herramientas, las acciones emprendidas son insuficientes y muchas veces inadecuadas para mujeres indígenas, es por ello que se habló que en educación, salud, desarrollo económico, liderazgo y participación política, muchas compañeras indígenas siguen excluidas de estos derechos por lo que se plantearon sobre qué acciones específicas han desarrollado los gobiernos latinoamericanos para mejorar las condiciones y situación de vida de las mujeres indígenas y cuáles son los indicadores que midan el avance y mejora de la condición y situación de las mujeres indígenas en las acciones que han emprendido.
Del 4 al 7 de abril, 2004 Lima – Perú fue sede del IV Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas, con la participación de 400 mujeres indígenas de diferentes continentes de las Américas. Organizado por Chirapaq Centro de Culturas Indígenas del Perú como responsable de la Coordinación del Enlace Región Sudamérica (reelegida en su segundo periodo en el 2007). Este encuentro constituyó un espacio de reflexión, socialización y análisis sobre temas relacionados con las condiciones de vida de las mujeres indígenas. Permitió la integración y el fortalecimiento de las acciones y pensamientos de las mujeres indígenas con una mirada hacia el futuro como un solo continente y un solo espíritu.
Se logró elaborar un plan de acción que recogió las prioridades de las mujeres indígenas de las Américas, se estableció el funcionamiento del Enlace y se concretizó el Plan Estratégico. La elaboración de la declaración “sintiendo, pensando y haciendo futuro, siguiendo el camino de mama waku”. Finalmente, se establecieron conclusiones y recomendaciones desde los grupos de trabajo en los temas de comunicación y nuevas tecnologías de la información, pobreza, género, salud sexual y reproductiva, derechos humanos, educación intercultural bilingüe, economía, empoderamiento y fortalecimiento, participación política, niñez, instrumentos internacionales; todos enmarcados en los derechos de las mujeres indígenas. La agenda de prioridades de las mujeres fue presentada ante la III Sesión del Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de la ONU (2004), en cuyo documento final de la sesión fueron tomados en cuenta varias recomendaciones del IV Encuentro Continental.

En el 2007 en la reserva Kahnawake en Québec, Canadá, se realizó el V Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas congregándose a mujeres líderes del continente. Estos encuentros han determinado paulatinamente el funcionamiento y la estructura de la organización, así como las estrategias de incidencia en temas relacionados a la vida de mujeres indígenas desde nivel local como en el ámbito internacional. Sobre todo dentro del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU, el Proyecto de Declaración Universal sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, la Primera Cumbre de Mujeres Indígenas de las Américas, la Conferencia Mundial sobre la Mujer, Beijing +5, y otros.

Para VI encuentro continental previsto a realizarse en México, se ejecutaron a lo largo del 2010, encuentros regionales a fin de identificar problemas transversales y multifacéticos que nos afectan. En el país huésped para el VI encuentro, se realizaron tres foros regionales que abarcaron la zona sur, centro y norte del país. Estos encuentros convocados por la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México, la Coordinadora Nacional de Mujeres indígenas de México , las organizaciones locales y las participantes respectivamente, pusieron a discusión temas y problemas que seguimos atravesando las mujeres originarias, tales como la situación de nuestros pueblos, de entrada, los pueblos originarios se caracterizan como “los primeros en tiempo” con respecto al resto de la sociedad. En México, se reconocen 62 pueblos indígenas originarios con 82 lenguas diferentes, distribuidos en diferentes zonas geográficas. A pesar de que habemos una parte significativa de pobladores indígenas, la situación marginal y de explotación ha hecho que nos organicemos y que identifiquemos las diversas maneras en cómo el movimiento indígena ha sorteado las imposiciones de las políticas y las acciones gubernamentales, a fin de consolidar una economía devastadora que ha conllevado múltiples violaciones a los derechos colectivos. En este marco se reconoció que por ello la lucha de las mujeres indígenas, es al mismo tiempo, una lucha con sus pueblos por derechos específicos y que en esa lucha las mujeres deben de tener clara y firme su identidad y su papel en la recuperación de la identidad de sus pueblos.


Estas luchas y resistencias de las mujeres es una respuesta a la relación que ha entablado el estado y junto con ello los gobiernos a lo largo de los años. Y ahora en el marco de los bicentenarios y la conmemoración de los 200 años de México como nación, los pueblos indígenas se han cuestionado al respecto, mucho se ha visto y vivido como una fiesta, pero no así para los pueblos indígenas, cuya historia se remonta más allá de dos siglos de florecimiento, políticas, historias, filosofías, artes propias, así como de sangrientas batallas contra los colonizadores.
Temas como los instrumentos internacionales y la situación de las mujeres indígenas, fueron de gran importancia, la primera por ser un instrumento jurídico y político y la segunda porque son las mujeres quienes tienen que saber con qué derechos contamos y de qué manera el estado está obligado a hacer valer esos derechos sobre todo referente a la situación violenta que las mujeres vivimos en México.
En ese mismo tenor se abordaron temas de empoderamiento de las mujeres indígenas y los tipos de poderes que las mujeres debemos ir conquistando para lograr una mayor participación en los espacios de decisión pública.
En el caso del acceso a la justicia se debatieron temas sobre las distintas formas de afrontar y resolver problemas que afecta directamente a las mujeres tales como los delitos por estupro, violencia obstétrica, violencia de género y patrimonio económico ejercidos por el estado y muchas veces por las propias comunidades indígenas, se reconoció que la violencia de género es un problema grave que sigue afectado a las mujeres.
En caso específico de la región sur del México, se vive de manera puntualizada la militarización de las comunidades indígenas y la persecución y asesinato de los defensores de los derechos humanos, por ello en esa ocasión se emitió un declaración contra la militarización y esclarecimiento del asesinato de la compañera Beatriz Trujillo Cariño por el gobierno Oaxaqueño, quien en su trabajo por defender y romper el cerco militar de la comunidad de san Juan Copala, fue asesinada sangrientamente Teresa Bautista, Felicitas Martínez, Alberta Cariño Trujillo, Jiry Jackola.
También podemos ver la persecución, discriminación y racismo estructural, institucional que sufren las hermanas y hermanos del norte del País, por la constante migración internacional hacia los Estados Unidos y con ello la acentuada y cada vez más grave; asesinatos de las mujeres y de las activistas y defensoras de las víctimas del estado mexicano y el narcotráfico, haciendo nada más que evidente que vivimos en un país feminicida.

A nivel de cada país las compañeras han venido trabajando; en Nicaragua se realizó el Encuentro de Mujeres indígenas del Waspan, con el lema de “Todas y todos trabajando juntos para vivir bien sin violencia contra las mujeres” realizado en el mes de octubre de 2010. Donde se emitió una declaratoria que denuncia y exige frenar la violencia de género, destrucción de la madre tierra y su impacto en la identidad de los pueblos Miskitu y Mayagna. Por su parte en Guatemala se llevó a cavo el taller regional de Mujeres Indígenas en Guatemala, Encuentro Mesoamericano “Tierra, territorios y migración”, Una mirada desde las mujeres indígenas de Mesoamérica

Estos trabajos previos nos llevaron a identificar problemas que necesitan priorizarse para seguir fortaleciendo el trabajo conjunto de la región Latinoamericana, espacios que permitieron intercambiar experiencias y fortalecer el trabajo rumbo al VI encuentro, de esa misma manera algunas de los trabajos se hicieron con organizaciones de grupos feministas como el encuentro nacional feminista Zacatecas México 2010 donde se pudo detectar la necesaria coordinación con grupos feministas en un marco de respeto para una lucha común: luchar contra todo tipo de violencia, en especial la violencia de género.

Hoy después de mucho tiempo de trayectoria nos volvemos a encontrar en la comunidad de Hueyapan de Morelos en México, en el marco del “VI encuentro continental de las Mujeres indígenas de las Américas, que tiene como lema “por nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Las mujeres indígenas exigimos el respeto y cumplimiento a nuestros derechos”, convocado por el Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA), La Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México y la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas de México (CONAMI)
Para nosotras el VI encuentro continental significa un acontecimiento importante que busca crear una plataforma para seguir dialogando referente a los problemas que nos afectan como mujeres indígenas a nivel continental, examinar los avances y logros de las acciones que se están desarrollando en la defensa de los derechos de las mujeres indígenas y buscar establecer nuevas estrategias de manera articulada, para continuar fortaleciendo los liderazgos y saberes, asegurando la participación política en los espacios representativos a nivel local e internacional.
Por ello se han realizado reuniones preparatorias en distintas regiones del continente con las redes existentes de diferentes ámbitos sociales, culturales y políticos, orientados al respeto de los derechos de los pueblos y las mujeres indígenas. Es por ello que el ECMIA ha considerado seguir en la construcción de caminos y procesos de diálogos, reflexión e intercambio de las propuestas comunes generadas, lo que nos permitirá evaluar el proceso de institucionalización del Enlace y el avance en la aplicabilidad de los derechos de las mujeres indígenas. También el ECMIA ha considerado importante evaluar los espacios de diálogo y acercamiento con el movimiento feminista y afro descendiente en vista que los problemas compartidos de violencia, racismo, discriminación, salud sexual y reproductiva, VIH/SIDA y pobreza son problemas multifacéticos que nos afectan de manera peculiar como mujeres pero con mayor intensidad.
El objetivo general de este encuentro es:
Realizar un balance sobre el proceso y avances de las mujeres indígenas en la incidencia y apropiación de nuestros derechos sociales, políticos, económicos y culturales; derechos individuales y colectivos en los espacios locales, nacionales, regionales e internacionales para articular nuevas estrategias de participación en todos los niveles.
Objetivos específicos:
Evaluar el proceso, logros y limitaciones del Enlace Continental en el marco de las acciones emprendidas frente al cumplimiento de la aplicabilidad de los instrumentos internacionales a favor de los pueblos y mujeres indígenas, en la Plataforma de Acción de Cairo, Beijing y los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Evaluar el proceso de empoderamiento e incidencia en políticas para mujeres indígenas y derechos humanos.
Promover el acercamiento y articulación de las distintas organizaciones de mujeres indígenas, pueblos y comunidades.
Promover el acercamiento de los liderazgos femeninos indígenas de todas las regiones.
Realizar el balance del proceso organizativo y la articulación con otras organizaciones de la sociedad civil, principalmente con el Movimiento Feminista y Afrodescendientes.
Elaborar un Plan de Acción y las recomendaciones para los próximos cinco años, junto con un plan estratégico de incidencia para posicionar estos resultados en las diferentes instancias de los Estados y organismos regionales e internacionales.
Teniendo como eje temático para nuestro encuentro los siguientes puntos.
 Cultura e Identidad
 Globalización y Mujeres Indígenas
 Género y Desarrollo de las Mujeres Indígenas
 Derechos Humanos de las Mujeres Indígenas.
 Empoderamiento de las Mujeres Indígenas
 Mujeres Indígenas y Movimientos Sociales: Alianza y Redes

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